Como la mayoría de las niñas, nuestro acercamiento al mundo de la joyería comienza cuando algún ser querido nos regala un par de aretes, pulsera o un anillo, etc. En mi caso no fue la excepción, desde siempre me gustaron las joyas, pero no fue hasta el año 2009 cuando por primera vez comencé no solo a comprar, sino también a revender joyería por catalogo, un par de años después tuve la oportunidad de trabajar para una cadena de joyerías en centros comerciales, allí aprendí sobre todo a conocer los diferentes tipos de materiales que se utilizan y a desarrollar un gusto particular por las piezas raras, únicas y especiales.

Años mas tarde tome la decisión de recibir un curso de bisutería que duro no mas de tres horas en el cual nos enseñaron a hacer un par de aretes, creo que ni siquiera logre terminarlos, pero a partir de ese momento se despertó en mi el deseo de aprender, de poder crear mis propias joyas aunque fuese de materiales económicos y modelos sencillos, recuerdo que las primeras creaciones no me atreví ni siquiera a ofrecerlas para la venta, pero... Dios que todo lo conoce y no se equivoca, tenia preparada una gran sorpresa para mi.

Después de perder el empleo que llevaba al menos cuatro años ejerciendo, tuve el tiempo que necesitaba para comenzar a experimentar con nuevos materiales, buscaba la forma autodidacta de aprender, ver videos de como hacer aretes, pulseras, se convirtió en mi pasatiempo, fui perfeccionando las técnicas un arete a la vez, con paciencia era ya, podría decir yo, una artesana o bisutera mas... después de unos meses me atreví a participar en un bazar para emprendedores, allí comenzó el verdadero viaje, cuando podía ver los productos que elaboraban otros emprendedores y el mio no era con tan buen acabado, pero eso no me detuvo, es mas, el no poder vender lo que elaboraba me motivo a buscar nuevas técnicas y a elaborar las piezas con detalle, cariño y determinación.

Después de varios años luchando por sobrevivir con un negocio de pequeñas subidas y grandes bajadas, he aprendido a valorar mi trabajo, a ser agradecida con Dios y con mis clientas que disfrutan ver y comprar mis creaciones, eso me motiva a seguir adelante cada día, esta pagina web es un sueño no soñado, convertido en realidad y al ver donde comenzó este sueño y hasta donde hemos llegado, no me provoca mas que una profunda gratitud y satisfacción, pero no estoy conforme, porque se que lo mejor esta por venir, cosas mas grandes vienen, es por eso que seguimos soñando este sueño, de convertirnos de artesana a diseñadora.